ARTÍCULO
Introducción al número “Envejecimiento, reflexiones psicoanalíticas sobre un proceso común a todos los seres humanos”
Irma Morosini, Anne Loncan , Alejandro Klein
Este número está dedicado al tema del envejecimiento, un proceso que no sólo concierne a la humanidad en su conjunto, sino que también implica una serie de aspectos que requieren una reflexión más amplia y profunda. Porque los cambios que se están produciendo afectan a las culturas, formas de pensar, necesidades y otros factores que imponen las diferentes ideologías. Pero el mayor desafío que presenta el saber psicoanalítico en relación con la vida del sujeto anciano, afectado por la senectud, es mostrar que la llama del deseo aún arde y que ella vital para cada subjetividad; cuestionar la duración de la vida sólo es pertinente si se aborda la calidad y el sentido de la vida, más allá de la cuestión del tiempo.
Es necesario aportar nuestra contribución para alertar a la opinión pública, repensar los cambios sociales, estudiar las necesidades y las nuevas formas de satisfacerlas. El envejecimiento es un proceso subjetivo que forma parte de la vida misma, y como tal implica fases de continuidad y/o ruptura en lo que se refiere a la identidad del individuo, al funcionamiento del grupo familiar y a las relaciones intersubjetivas, con efectos recíprocos a nivel social y cultural. Su estudio precisa de una visión que debe ampliarse para incluir los procesos que afectan no sólo al individuo, sino también a la pareja, a su familia y a sus socios contemporáneos institucionales.
La temporalidad, los cambios de nuestra época, las situaciones propias de una pareja y/o familia marcan la historia de vida de cada persona y todos son factores que influyen en las posiciones narcisistas y objetales a medida que envejecemos. Sin ser patológica en sí misma, esta fase evolutiva está atravesada por diversos conflictos y patologías, las que amenazan la salud mental. Muchos aspectos de la vida psicológica se ven afectados, requiriendo un trabajo de reconfiguración de los vínculos y alianzas preexistentes, teniendo en cuenta que el apoyo sobre esos vínculos con los otros y consigo mismo es preponderante.
Por lo tanto, es importante proseguir las investigaciones relativas al psicoanálisis de los vínculos, a los hábitos de vida en las familias, donde las funciones de los abuelos desempeñan un papel cada vez más importante.
Es necesario identificar los efectos psíquicos del envejecimiento no sólo en términos de subjetivación, sino también en términos de vínculos intergeneracionales.Hay que subrayar que la transmisión bajo diversas formas incluye la herencia material que se establece entre ancestros y herederos, implicando a másgeneraciones del pasado.
Además, el mundo actual presta más atención a la prevención de la declinación en la vejez, y está desarrollando experiencias en este ámbito. ¿Significa esto que estamos asistiendo a nuevas formas identitarias; que emergen formas inéditas de subjetividad?
De ahí la importancia de renovar nuestro conocimiento de la vejez, tanto desde el psicoanálisis de los vínculos y de las modalidades de vida y de las relaciones en las familias (incluyendo abuelos, bisabuelos, nietos y bisnietos), estudiando los procesos en juego en la subjetivación, la evolución de las relaciones intergeneracionales, abordando el significado actual de la familia y los caminos que toma la transmisión de una herencia en la que interactúan antepasados y herederos. El objetivo de este número es abordar estas cuestiones desde un punto de vista psicoanalítico, sin aspavientos, pero sin miedo a enfrentarse a la realidad, para aportar reflexiones originales y arrojar luz sobre este proceso universal y complejo. Esto está dirigido principalmente a los terapeutas de pareja y de familia cuando tratan con sujetos de edad avanzada, o cuando sus pacientes se enfrentan a la senectud de sus padres, pero también pretende interesar a cualquier cuidador cuya práctica le lleve a encontrarse con personas mayores, ya sea solo o en familia. Para ello, el número reúne artículos que abordan estos aspectos en forma de aportaciones teóricas y/o clínicas.
Cabe señalar que el tema de este número no ha suscitado el interés esperado entre los terapeutas a los que concierne, entre los autores potenciales que se enfrentan o se enfrentarán personalmente a este proceso en su pareja o en su familia. Hay razones para pensar que ha habido una cierta reticencia ante el concepto en sí, probablemente reflejo de la repulsión, o incluso el temor, ante el deterioro visible en las personas mayores. Sin embargo, la literatura psicoanalítica no guarda silencio al respecto, y nos ha permitido incluir varios artículos ya publicados, además de los originales. Es una forma de poner de relieve la transmisión intergeneracional y darle vida. Mientras preparábamos esta introducción, la muerte de Roberto Losso, el 22 de junio de 2023, a los 95 años, nos recordó que, si bien la finitud es nuestra suerte común, también marca el final de un proceso -el envejecimiento- que nos afecta a cada uno de nosotros y a nuestras familias de maneras muy diferentes. Como autor, junto con su esposa Ana, de uno de los textos reeditados en este número, demostró una vivacidad intelectual que se conservó en la vejez. Le damos las gracias a título póstumo.
Para rendirle homenaje, este número 28 comienza con “Abuelos y nietos hoy: la ‘abuelidad’”, en el que Roberto Losso y Ana Packciarz Losso retoman el concepto de abuelidad para referirse a la relación y función de los abuelos hacia sus nietos y a los efectos psicológicos de los vínculos que los unen. Según los autores, este concepto está ligado a la función de transmisión de conocimientos del pasado a la generación de nietos. Identifican diversas situaciones en la vida familiar que impiden una buena comunicación intergeneracional entre abuelos, padres y nietos, por ejemplo, cuando los nietos son vistos por las otras generaciones como un trofeo a disputarse, como objeto de celos, o cuando el excesivo narcisismo de los abuelos limita la cercanía con sus nietos. En cambio, otras circunstancias se consideran favorables, cuando existe un buen contacto entre abuelos y nietos. Ambas generaciones se enriquecen con ello: los abuelos son como “narradores” de la saga familiar y portadores de los mitos tróficos de los orígenes. Frente a los retos de la sociedad actual, los nietos pueden aportar las fuerzas vitales que se oponen a las fuerzas destructivas en acción. Por último, los autores señalan que el enfoque tri- generacional en la clínica puede ayudar a abordar muchos conflictos entre generaciones.
A continuación, Daniela Lucarelli presenta un texto original, “The ageing couple: the need for changing the links and the unconscious alliances in a time of longer life expectancy”, centra su reflexión en cómo los vínculos, las relaciones, la pareja, se tornan más complejos con la edad, lo que a su vez indica la necesidad de modificarlos para que no impidan procesos de transformación necesarios. De esta manera, se indica que a medida que pasa el tiempo, se hace necesario un verdadero trabajo desde el proceso mismo de envejecimiento, lo que conlleva a que los miembros de una pareja deben ser capaces de renegociar una nueva forma de estar con el otro y reconocer una inédita imagen de sí mismos y del otro. El éxito de una pareja en la transformación de estos vínculos puede permitir el establecimiento de un proceso dinámico, a través del cual reestructurar su funcionamiento e integrar el cambio y la permanencia. La autora, partiendo de tales premisas, aporta material clínico de terapias de pareja con parejas de edad avanzada.
El artículo de Otto Kernberg es una nueva publicación de “Relations amoureuses dans les années tardives”, en el que el autor aborda el sensible tema del amor entre adultos mayores, señalando cómo es posible a través de esta experiencia recrear situaciones de profunda intimidad a través del compartir el sentimiento de inseguridad ligado con los riesgos de la edad (enfermedad, dependencia, limitación del tiempo que resta). Kernberg observa que este logro de intimidad admite una sexualidad más libre, capaz de integrar elementos perversos polimorfos infantiles. De esta manera, queda planteado la evolución de la constelación edípica de toda la vida, con las posibilidades emocionales que hacen capaz de conducir a la mujer hacia la madurez sexual y al hombre hacia una relación más profunda, demostrando que el amor apasionado es también posible en esta etapa de la vida.
En “»L’ancêtre insuffisamment bon»: le maillon générationnel défaillant”, Christiane Joubert analiza la crisis del envejecimiento y sus resonancias familiares, en particular en términos de temporalidad y naturaleza del vínculo entre la pareja de adultos mayores. También examina la psicopatología de los ancianos, en particular la demencia senil. Destaca las disfunciones familiares que de ello se derivan: daño de los vínculos en el seno de la familia, en particular de los vínculos fraternales, la aparición del sufrimiento transgeneracional, con alteración del vínculo de filiación, lo que conlleva una perturbación genealógica y sus efectos sobre la memoria familiar. El artículo se ilustra con una situación clínica que muestra cómo el dispositivo del tratamiento psicoanalítico con las familias en instituciones geronto – psiquiátricas tiene como objetivo, por una parte, favorecer el acceso a la simbolización y, por otro, permitir a la familia trabajar la separación en el seno de la familia y, en consecuencia, anticipar el trabajo de duelo.
El artículo de Alejandro Klein: “Una aproximación desde el psicoanálisis para comprender las reconfiguraciones subjetivas actuales en los adultos mayores” propone ofrecer claves psicoanalíticas para una mejor comprensión de los procesos identitarios y los cambios subjetivos en las personas mayores de hoy. La hipótesis es que utilizan un dispositivo que el psicoanálisis ha descrito tradicionalmente como referido a los adolescentes: la confrontación generacional. Sugiere que esta confrontación se redobla y se significa de nuevo, lo que sería un elemento decisivo para comprender cómo se ponen en marcha las nuevas configuraciones de subjetividad de los adultos mayores. Para el autor, el concepto de esta «confrontación transgeneracional» marca una ruptura decisiva con los modelos tradicionales de vejez, ya que destaca la búsqueda de nuevas oportunidades de emancipación y de vida.
El artículo de Osvaldo Bodni: “Vejez. Transmisión. Legados”, expresa las inquietudes frente la disminución de la consideración de las personas mayores, tanto en el mundo laboral como en el discurso familiar y en la toma de decisiones. En el mundo laboral se tiene poco en cuenta la experiencia de las personas mayores, debido a la aceleración de la tecnología y la rápida obsolescencia de los conocimientos. Del mismo modo, se asiste a una desvalorización su antiguo papel de narradores. Todo ello da lugar a sentimientos de inutilidad, soledad e incluso pensamientos y sentimientos depresivos. En estas condiciones, se hace difícil transmitir los legados culturales, al tiempo que reaparece un entramado edípico cargado de un peso mortificante. Una viñeta clínica describe una situación familiar sin hospitalización, en la que se destaca el papel reparador de un cuidador bien adaptado y supervisado.
La obra de Giacomo Di Marco: “¿Vivir el duelo o estar de luto?” plantea una reflexión sobre la muerte como fenómeno inevitable e impenetrable en torno al cual la humanidad ha tejido durante siglos una frágil red de mitologías y rituales, todos ellos artificios y técnicas mágicas destinadas a enmascarar la inevitabilidad del acontecimiento. El autor señala que diversos grupos étnicos con tradiciones diferentes sostienen la idea de que los muertos nacen, viven y renacen una y otra vez en la mente de los supervivientes. Según las culturas, los muertos son imaginados como idénticos y preservados o, por el contrario, como diferentes y transfigurados; en todos los casos, sobreviven. Al mismo tiempo, la supervivencia de los vivos está dialécticamente ligada a la muerte: depende enteramente de la aceptación (o rechazo) de la desaparición del difunto, tema que suscita angustia y misterio. El artículo de Federico Suárez: “Una nueva vida en común para seguir siendo. Algunas líneas para reflexionar sobre el desarrollo de las Viviendas de Mayores” relata la experiencia del autor como observador en grupos de discusión organizados en el marco de un proyecto de investigación destinado a conocer la situación actual y reflexionar sobre el posible desarrollo de las viviendas para mayores (VVMM) ya existentes en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, España. A partir de esta experiencia, el artículo ofrece algunas reflexiones sobre las particularidades de este tipo de viviendas y su función como indicador de la calidad de vida de las personas mayores.
Cierra este número una nota de lectura de Irma Morosini sobre el libro de Osvaldo Bodni: La delegación del poder en el envejecimiento humano. Teoría del legado y de la investidura del sucesor (Buenos Aires, Editorial Psicolibro ediciones, 2013). Esta obra convoca y pone de relieve un tema relevante, que aún no ha recibido la atención que merece en el campo psicoanalítico, en torno a la problemática de la metapsicología del deseo, el sentido de la herencia, la sucesión y la designación del eventual sucesor. También se abordan las formas de transmisión cultural, los vínculos y los afectos, a fin de preservar la memoria y constituir la historia.