REVISTA N° 26 | AÑO 2022 / 1
INTRODUCCIÓN N°26
Introducción al número “Avances en psicoanálisis de pareja y familia en el mundo actual. II”
Irma Morosini[*], Raffaele Fischetti[**] , Alejandro Klein[***]
Ampliando la mirada, la comprensión teórica y los abordajes clínicos
Los autores cuyos trabajos presentamos en este número, nos muestran su esfuerzo por ir más allá de los dispositivos tradicionales, facilitando y ampliando la constitución de dispositivos alternativos, tanto a nivel grupal, familiar, como en redes y comunidades.
La vida del sujeto, la constitución de cada subjetividad, la inclusión necesaria de la alteridad, las nuevas formas que afloran con sus necesidades de reconocimiento identitario gestan para las sociedades y el concepto de su salud psíquica realidades que deben ser vistas y constituyen un llamado de atención para la investigación y el debate sobre el tema.
Desde una formación científica constante centrados en la problemática del ser humano en nuestros tiempos es que nos proponemos constantemente revisar y buscar desde nuestros ámbitos, elementos para la comprensión crítica, repensando y resignificando experiencias subjetivas y sociales de las formas de desvalimiento en el mundo de hoy.
Es nuestra intención también en este número recordar a nuestra colega Sonia Kleiman, quien nos dejó tempranamente cuando aún tenía mucho por aportar de su experiencia y conocimientos. Sonia se caracterizaba por el cuestionamiento de las ideas, formas y estructuras. Planteaba otro modo de mirar y pensar las realidades. Indudablemente la influencia de Isidoro Berenstein y de Janine Puget dejaron su marca.
En este trabajo titulado “Tiempos inciertos” que presentamos hoy, cuestiona la idea de tiempo sucesivo, ordenado y lo conjuga con un tiempo dinámico, donde lo azaroso, lo imprevisto, interviene generando otros devenires. Propone revisiones de nuestro propio pensamiento instalando la incertidumbre como contraposición de la certeza. Ella interpela por medio de interrogantes ciertos saberes, afirmando que la capacidad de preguntarse permite abrir nuevas formas de mirar y comprender la realidad; se interna en los procesos que hacen a la formación de la subjetividad y lo relaciona con la colonización del inconsciente, siguiendo a otros autores a los que cita en este desarrollo. Finaliza su presentación con un poema de Octavio Paz en el que se plantea la estrecha relación entre la alteridad como hacedora indudable de la subjetividad.
La Dra Elizabeth Palacios, con quien Sonia Kleiman compartió muchas experiencias, recuerda su trayectoria y nos la transmite en un párrafo inicial del artículo.
El trabajo de Andrew Balfour titulado “Time and space: Dimensions of identity and attachment relationships in dementia” propone algunas reflexiones sobre como aproximarse a la demencia, privilegiando el tiempo y el espacio a tal fin. El autor indica que la dimensión temporal es fundamental para comprender la naturaleza de la experiencia del encuentro emocional con la persona con demencia. Asimismo, señala que, en las relaciones de las personas con demencia, el espacio psíquico se ve fundamentalmente afectado. De esta manera, los procesos proyectivos sustituyen al lenguaje a medida que las capacidades cognitivas disminuyen. El proceso de la demencia puede, de esta manera, caracterizarse por experiencias de pérdida y separación de las figuras de apego (o el miedo a esto) y sentimientos de inseguridad, ya que la separación involuntaria y la interrupción de los vínculos de apego pueden ser una parte común de la experiencia.
A pesar de que se indica como rasgo negativo de que la demencia puede adquirir rasgos “infecciosos” a nivel vincular, el autor enfatiza que, de cualquier manera, la práctica psicoanalítica muestra que, si se puede ofrecer contención para los estados psíquicos fragmentados de la demencia, entonces se puede recuperar algún contacto emocional provechoso y de reaseguramiento.
Para que esta contención de la persona con demencia sea posible, es vital, de acuerdo con el autor, que se atiendan los retos emocionales del cuidado de la demencia, abordando la necesidad de contención de los cuidadores para que sean capaces de mantener el contacto emocional con la persona que sufre de demencia. Profundizando la teoría del apego (Ainsworth, Fonagy), Andrew Balfour indica lo esencial que puede resultar la capacidad del cuidador para seguir pensando en la experiencia de su pareja con demencia, cuyas relaciones de apego están cambiando a medida que el anclaje en su mundo relacional y social familiar se ve progresivamente amenazado.
Asimismo, retomando aspectos de la teoría bioniana, el autor profundiza cómo en una relación -en la que uno de los miembros de la pareja tiene una demencia-, la carga se desplazará cada vez más hacia la pareja sin demencia para que actúe como contenedor de su cónyuge, existiendo correlativamente la necesidad de «contener el contenedor», es decir: ayudar a la pareja cuidadora a procesar sus experiencias, para que pueda estar emocionalmente disponible para su pareja con demencia En el artículo “Clinique, souffrance et attaque de la métagarance dans les familles, les institutions et le lien social”, Pierre Benghozi define el concepto de “metagarancia” como la responsabilidad ética de garantizar en función de los vínculos de filiación y afiliación, un continente psíquico suficientemente seguro, individual y grupal en las familias, las instituciones y los vínculos sociales. La metagarancia tiene en cuenta las condiciones psicosociales, económicas, educativas, culturales y bio-somáticas que permiten su ejercicio, pero que, en determinadas condiciones, se manifiestan como fallas o verdaderos ataques, cuando el metagarante deja de ser protector para convertirse en el peligro, como un padre incestuoso.
El artículo se abre con una serie de reflexiones: por ejemplo, sobre las condiciones de emergencia de las metagarancias, ¿qué modificaciones aportan ellas (las metagarantías) a las transformaciones de los vínculos, a nivel de las familias, de la organización institucional y del Estado?
En el plano clínico, se abre el capítulo sobre la relación entre la contratransferencia del terapeuta y la función del metagarante.
El artículo que escribe la Dra Lea Sofer Setton sobre “El vínculo perverso en una ex-pareja” narra el peso de lo traumático en un vínculo de pareja donde la perversión se manifiesta entre ambos haciendo del espacio terapéutico un campo de batalla donde descargar sus respectivos sentimientos de odio transportados desde la infancia como un hilo que los unía para destruirse.
El monto de daño en el vínculo de alianza gestó los cuadros depresivos en sus respectivos hijos, quienes ya no podían defenderse mejor ante el odio destructivo de sus padres.
La autora resalta el proceso de degradación moral en el vínculo de la pareja como indicador de la perversión. El tema central giró sobre aspectos de la falta de lealtad recíproca dados los ataques permanentes a la misma-condición básica de la alianza. Este vínculo mostró la hipocresía de la falsa alianza por medio de la constante deslealtad y repetición de la desconfianza con sus oscilaciones referidas a un apego temprano marcadamente inseguro. Se ilustran los conceptos teóricos por medio de la clínica de sesiones.
El trabajo psicoterapéutico constituyó un desafío en el intento de transformar la ira y hacer aflorar el dolor y el desasosiego, pero los miembros de esta pareja sin registro de reparación utilizaron el contexto terapéutico como un espacio para escenificar y validar su frustración vehiculizada por el rechazo y el odio incapacitante.
El artículo de Damian Mc Cann “They «went in two by two» – the challenge of those in open and polyamorous relationships for couple psychotherapists” se presenta como un trabajo abierto: se invita al lector a participar en él y a expresar sus opiniones con respecto a lo que parece ser un contraste entre las «parejas monógamas y fieles» y las «relaciones abiertas y poliamorosas».
La obra gira en torno a las vicisitudes de la intimidad y el deseo sexual cuando pasamos de observar a una pareja heterosexual y entramos en el terreno de las parejas homosexuales y, en general, de las parejas abiertas y poliamorosas. Los casos que se denuncian conducen siempre a situaciones triangulares, a sentirse ajeno, extraño, excluido del juego de la pareja. ¿Cómo encontrar la propia voz? Cómo estar en situación de producir subjetividad en el deseo.
El problema de “ampliar la lente” para trabajar con situaciones de poliamor abre una serie de dificultades que el propio Damian McCann señala al final de su obra. Ausencia de reflejo, miedo a ser juzgado, incoherencias con los valores interiorizados. Confusión entre los problemas sociales y la capacidad de escucha psicoanalítica. Y entre observar a un paciente o a una pareja en un escenario y al mismo tiempo incluir a otros personajes no presentes. La importancia del manejo de la contratransferencia para pensar una interpretación en estas situaciones de parejas abiertas ciertamente sale a relucir. Una preocupación pedagógica surge (el desafío para los psicoterapeutas de pareja) cuando Damian McCann piensa en tratar las dificultades de otros terapeutas o pacientes: se trata de llegar hasta el final y vivir en la propia contratransferencia y tarea terapéutica estas situaciones que parecen no tener «frontera».
El trabajo de Judith Pickering, titulado “Harmony of the spheres of couple therapy” es un abordaje interesante sobre un psicoanálisis vincular que busca nuevas formas de entender entre otros los procesos complejos de lo humano relativos a la pareja y la familia. Judith Pickering propone una reformulación de la capacidad de estar en pareja, tomando como emergente las cualidades musicales de la comunicación, sugiriendo que la música es el lenguaje de las emociones por lo cual los elementos musicales del discurso son una forma de expresar los estados emocionales.
La autora propone la hipótesis de que cuando las parejas entran en estados de intimidad intersubjetiva, su diálogo se caracteriza por una forma melodiosa de habla. Esta armonización intersubjetiva se convierte en un canal que expresa los estados emocionales más profundos de cada miembro de la pareja, disfrutando de una sensación de comunión y de la singularidad de cada “voz”, que de acuerdo con su pensamiento se expresa en dúos, tríos y cuartetos de armonía interpersonal.
Por el contrario, cuando una pareja atraviesa momentos de trauma y dolor psíquico intenso, la armonía se sustituye por la cacofonía. Esta desarmonía emocional en una relación de pareja tiende a expresarse a través de la desarmonía acústica: sobre tonos disonantes creados por una voz que grita, raspa, ladra, gruñe o explota de ira.
O cuando el discurso es monótono, inconexo o consentido. Este “enredo” tiende a manifestarse como una dinámica relacional encriptada, repetitiva y destructivamente volátil, basada en identificaciones proyectivas mutuas, a saber, lo que la autora presenta como una “escena traumática de pareja entrelazada”.
De esta manera, el marco teórico de la autora descansa en el estudio de los estados emocionales, en una perspectiva que se podría tomar como extensión y profundización de postulados de la escuela post-kleiniana.
El conocimiento de las características acústicas de los diferentes estados emocionales, como la depresión, la ira y la ansiedad, así como las características específicas de la activación de una escena traumática entrelazada, ayuda a alertar a los terapeutas de que se ha producido dicho cambio. A su vez, esto ayudará a afinar las respuestas terapéuticas adecuadas, en la medida de que el terapeuta se mantenga atento a través de los fundamentos acústicos del lenguaje, al modo como se transmiten los estados emocionales y psicológicos.
El escrito del Dr Serge Tisseron acerca de “Un nouveau partenaire familier:
l’enceinte connectée ou la domination insidieuse des machines parlantes”, nos informa acerca de la necesidad de prestar mayor atención a ciertos aspectos de la realidad cotidiana, los que por su habitualidad tendemos a incorporar como parte del progreso necesario al que “debemos” admitir. Dar órdenes a aparatos que obedecen, dialogar con asistentes mecánicos que responden, gesta una situación donde la inteligencia artificial interpela al humano en un camino que se amplía. Estas situaciones anteriormente impensadas generan cambios en la posición antropológica previa y modifica las relaciones con las máquinas tendiendo a humanizarlas. La creación del compañero digital aspira a posicionarse como un doble humano. La ilusión se hace realidad visible.
Más adelante Serge Tisseron plantea problemas de orden ético que deberían ser estudiados y controlados por las consecuencias que acarrean en los niños en tiempos evolutivos de su formación, señalando la necesidad de control de los padres en el uso de altavoces por parte de los hijos. Nos propone edades límites según actividades en el uso de las máquinas y robots parlantes ya que no favorecen el desarrollo de la palabra, del raciocinio, de los aprendizajes de reglas.
Finalmente, el autor destaca la alteración en el proceso de aprender a estar y manejar la soledad desde que el lugar de un otro está ocupado por una máquina. La capacidad de estar con uno mismo se empobrece, las emociones se alteran y las relaciones se mediatizan por una ilusión de humanidad que ha sido deliberadamente falseada.
Serge Tisseron cierra el artículo señalando al siglo XXI como un tiempo que requiere que el hombre recupere su intimidad, la posibilidad de relacionarse con los demás, reconociendo las emociones y regulando su relación con la máquina sin dejar de saber que es sólo eso: una máquina.
[*] Licenciada en Psicología (UBA). Directora de Psicodrama. Especialista en Psicoanálisis de Familia y Pareja. Docente en la Universidad de Buenos Aires y Universidad Católica Argentina (grado y postgrado). Miembro de IAGP; AIPPF; AAPFyP. Integra el Comité Editor y Secretaría de Redacción de la Revista Psicoanálisis & Intersubjetividad y de la Revista de la AIPPF. Miembro del Board y Vicepresidente de la AIPPF (lengua española). Autora del libro Clínica de la Terapéutica Familiar, EAE, 2020. irmamorosini@hotmail.com
[**] Psicoanalista y Presidente Gripo, didacta del Máster Cuadrienal en Psicoanálisis de la Pareja y de la Familia, formador y supervisor en servicios psiquiátricos, en Ser.T y en Rems, miembro del comité editorial de la Revista de la AIPPF. raffaelefischetti@libero.it
[***] Profesor asociado del Instituto de Envejecimiento de la Población de Oxford – Universidad de Oxford. alejandroklein@hotmail.com