REVISTA N° 25 | AÑO 2021 / 2
Introducción al número “Avances en Psicoanálisis de Pareja y Familia en el mundo actual”
Introducción al número “Avances en Psicoanálisis de Pareja y Familia en el mundo actual”
Raffaele Fischetti[*], Rosa Jaitin[**], Irma Morosin[***]
Desde su fundación como práctica y teoría, el psicoanálisis de parejas y familias ha buscado constantemente producir, a partir del corpus freudiano y post-freudiano, avances en la profundización de sus herramientas y en la extensión de su campo. En los últimos años, las parejas y las familias, así como los psicoanalistas terapeutas, también se han enfrentado, en el mundo contemporáneo, a cambios que afectan a las principales categorías de nuestra comprensión del mundo, el tiempo, el espacio, la causalidad, así como la estructura familiar. El ritmo acelerado de las transformaciones perturba los fundamentos de la sintonía entre las temporalidades subjetivas, personales y colectivas. Los espacios y sus fronteras parecen estar disminuyendo, se están extendiendo y, por lo tanto, exacerbando la rivalidad territorial. Los cambios imprevistos y las situaciones catastróficas aumentan la necesidad de causalidad, lo que produce anuncios desconcertantes pero importantes a tener en cuenta en las sesiones clínicas. En cuanto a la estructura de la pareja y la familia, su evolución rápida y profunda reestructuración perturba nuestra relación original y reconfigura nuestros sistemas de tratamiento. Así pues, el mundo contemporáneo está desbordado de esperanzas, pero también de amenazas, con el riesgo de intensificar el trauma.En este contexto sociocultural, a veces hipercrítico, la pertinencia de la base de nuestra profesión, el Inconsciente, es confirmada y enriquecida por el psicoanálisis de parejas y familias, que articula las tres dimensiones de lo psíquico; el sujeto, el vínculo y el grupo. Los muchos desafíos de todo tipo que actualmente abundan y que buscan invalidar nuestro corpus son otros tantos incentivos para profundizar nuestro compromiso de trabajo analítico con el sujeto, la pareja, la familia y la institución.Nuestra experiencia profesional acumulada nos permite hoy hacer frente al nuevo desafío de la pandemia-sindemia mundial. Ésta aumenta el potencial de las desigualdades entre los países y al interior de los mismos, efectos del maltrato que el hombre infringe desde hace décadas a la naturaleza y en donde el cerramiento de las fronteras provoca no sólo exclusiones, sino la muerte de miles de personas que huyen de la guerra y la miseria, como tentativas de sobrevida. Este número de la revista retoma algunas de las conferencias del Congreso AIPPF 2020 que tratan sobre un triple aspecto:– El primero concierne a los recorridos del psicoanálisis y del inconsciente, tal como éste se manifiesta en la esfera de la pareja y la familia.Tres autores representan diferentes escuelas, René Kaës por la escuela francesa; Janine Puget por la escuela argentina y Anna Nicoló por la escuela italiana. Estas tres escuelas tienen algunos puntos de encuentro y de divergencias que el lector tendrá el gusto de confrontar. La escuela italiana tiene una posición integrativa de las dos primeras a la que agrega los aportes de la escuela inglesa. La fineza clínica de Anna Nicoló está bien presente en su artículo.René Kaës retoma sus investigaciones sobre los diferentes espacios en las relaciones temporales, en donde se deposita el inconsciente. Para esto recurre a los dispositivos que permiten que el inconsciente advenga. Va a centrar su ponencia en la pluralidad y heterogeneidad de las variables espacio-temporales plurales, en situaciones de crisis y de catástrofes colectivas, tomando como ejemplo la pandemia.El trabajo póstumo de Janine Puget es un poema que canta a la vida y que la llevan a revisar las categorías de verdad, de lo singular y de lo predictivo. Su posición de la diferencia radical apela a acoger la alteridad del otro, lo impredecible y el futuro. Invita a los psicoanalistas a «romper paredes» para dejar de sostener una posición de neutralidad frente a la subjetividad social. Ella sostiene una apertura que abra a las refundaciones de saber y a los orígenes múltiples, como condiciones para escuchar el sufrimiento vincular.Anna Nicoló ilustra el uso de la metáfora que el analista puede utilizar y que le permite con más agilidad movilizar los niveles congelados de los vínculos. El espacio terapéutico sería un eslabón intermedio de la representación, hacia la pensabilidad. Ella considera que el síntoma o el sueño
serian metáforas del funcionamiento mental y de los conflictos. Las metáforas del analista en la sesión facilitarían también el acceso a la metaforización.– La segunda serie de artículos trata sobre la estructura de la familia y de la pareja en el mundo actual en la hipermodernidad.Comenzando, Maria Inês Assumpcão Fernandes sitúa los cambios sociales que muestran una transformación en los valores de la intimidad, de lo privado y de la catástrofe como efecto de la afirmación de las singularidades. El resultado de esta problemática daría un estado de bloqueo y de asincronía en las diferentes configuraciones familiares, marcadas no sólo por el cambio en las estructuras, sino también por la diáspora mundial de los procesos migratorios.André Carel introduce la temporalidad en el proceso terapéutico, considerando que el lapso de un tratamiento psicoanalítico de pareja y familia varía según la forma que tome la crisis familiar, diferenciando tres niveles: la vivencia, el traumatismo y la catástrofe. La clínica indirecta de la supervisión le permite avanzar en su propósito. Este trabajo articula elementos de la psicopatología vincular, que requieren modificaciones técnicas según el estado de las defensas frente a las crisis.Ezequiel A. Jaroslavsky va a poner en relación la cultura del exceso con lo efímero de los vínculos por la falta de garantes metapsíquicos y metasociales. Esta fragilización vincular alteran los límites en el mundo actual. La comprensión psicopatológica de las estructuras vinculares actuales son el punto fuerte de este autor que aparece remarcablemente puesta en evidencia en esta presentación.La clínica, de una calidad excepcional, que caracteriza los escritos de Irma Morosini permite comprender el proceso de filiación familiar, que establece las primeras marcas identificatorias que se ven desdibujadas en las funciones parentales actuales que la autora presenta. El proceso terapéutico que desgrana, nos permite constatar de qué manera van emergiendo los espacios transicionales que abren camino a las transformaciones vinculares.– El tercer eje de reflexión está constituido por una serie de artículos que trabajan alrededor de los efectos clínicos de los cambios témporo-espaciales en psicoanálisis familiar y de pareja actual, que dan realce a este número de la revista.Aquí los aportes de la escuela francoargentina representada por Rosa Jaitin, de la escuela italiana avanzada por Daniela Lucarelli, de la escuela inglesa liderada por Mary Morgan y de la escuela francesa sostenida por Philippe Robert; nos enfrentan de lleno con las alteraciones del tiempo y del espacio en el cotidiano trabajo como psicoanalistas de parejas y familias.Rosa Jaitin va a profundizar su noción de “protorritmo”, diferenciando tres tipos en la sismicidad del proceso terapéutico. El protorritmo primario organiza la envoltura rítmica genealógica de la familia inscribiéndose como audiograma familiar que se manifiesta particularmente en la terapia familiar con familias migrantes, familias adoptantes y en las nuevas familias. El protorritmo secundario de la modernidad está dominado por la angustia del éxito, la inmediatez y lo que se llama una supuesta «libertad», sin ataduras vinculares. Los protorritmos terciarios contemporáneos son heterocrónicos, inconstantes, variables e imprevisibles y requieren una adaptabilidad contextual. Estos tres tipos de protorritmos obligan a considerar diferentes variantes técnicas en la duración y frecuencia de las terapias.Daniela Lucarelli interroga los instrumentos conceptuales y terapéuticos abiertos al cuestionamiento de los modelos psicoanalíticos existentes que son empujados a su transformación. El tiempo de la urgencia, de las incertidumbres identitarias, la crisis de la autoridad, las modificaciones de las estructuras familiares y la mezcla de culturas conducen a un nuevo abordaje clínico. La autora articula estos planteos para ponerlos en el marco del proceso terapéutico a través de la clínica de pareja.Mary Morgan interroga la regularidad y la continuidad del contenedor terapéutico proporcionado por el analista a lo largo del tiempo, lo que permite que la pareja habite el espacio terapéutico de manera diferente, ampliando el propio espacio psíquico. Es entonces que emergen las asociaciones y los sueños, transformando los sentimientos de odio en un proceso creativo. Para ello, lo negativo de la temporalidad resistencial debe ser soportado por la pareja y el analista.Philippe Robert introduce de plano problemas técnicos en donde, inducidos por la práctica clínica, los analistas de pareja y familia han introducido modificaciones en los dispositivos, en lo que refiere a la frecuencia de las sesiones semanales, quincenales o mensuales. Pero existen pocos trabajos que proponen reflexiones sobre estas variantes, en nuestro campo. A menudo se evita la cuestión o se la reduce a aspectos estrictamente organizativos. Los elementos de la realidad – que existen, por supuesto – no deberían ocultar las verdaderas cuestiones técnicas y clínicas. En particular, esto plantea la cuestión del tiempo y de la temporalidad, así como la cuestión de la elaboración y la perlaboración en el proceso terapéutico.Para cerrar este número hemos realizado un homenaje a nuestra querida Janine Puget (1926-2020), miembro fundador de la AIPPF, en el primer aniversario de su muerte.
Christiane Joubert propone además una reseña sobre su último libro traducido al francés.
[*] Psicoanalista y Presidente Gripo, didacta del Máster Cuadrienal en Psicoanálisis de la Pareja y de la Familia, formador y supervisor en servicios psiquiátricos, en Ser.T y en Rems, miembro del comité editorial de la Revista de la AIPPF. raffaelefischetti@libero.it
[**] Psicoanalista de grupo, de pareja y de familia, Profesor de la Universidad de Buenos Aires asociado a la Universidad de París Descartes, Ex Presidente; Director del Centro de Estudios, Secretario de Relaciones Internacionales de la Asociación Internacional de Psicoanálisis de Pareja y Familia (AIPPF), Miembro de la Sociedad Francesa de Terapia Familiar Psicoanalítica (SFTFP), Director de APSYLIEN y miembro titular de la Sociedad Francesa de Psicoterapia Psicoanalítica de Grupo (SFPPG) y de la Asociación Argentina de Psicoterapia Psicoanalítica de Grupo (AAPPG) (Lyon, Francia). jaitin@icloud.com
[***] Licenciada en Psicología (UBA). Directora de Psicodrama. Especialista en Psicoanálisis de Familia y Pareja.
Profesora Titular en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Católica Argentina en los niveles de grado y postgrado. Miembro Titular y Fundador de la sección de Psicodrama de la IAGP. Miembro Titular y Fundador de la AIPPF. Miembro Fundador de la Asociación Argentina de Psicoanalistas de Familia y Pareja. Integra el Comité Editor y la Secretaría de Redacción de la
Revista on – line “Psicoanálisis & Intersubjetividad”. Miembro del Consejo de Administración de la AIPPF. Integra el Comité de Redacción de la Revista de la AIPPF. Autora de publicaciones en libros y revistas especializadas. Terapeuta de Familias, Parejas, niños y adolescentes. Supervisiones. A cargo de la Secretaría General de AIPPF desde 2016 -2020. Vicepresidenta de la AIPPF (por la lengua española) 2020 y prosigue. Autora del libro “Clínica de la Terapéutica Familiar” EAE. Berlín. 2020. irmamorosini@hotmail.com